Mientras Luli está unos días con su padre, nosotros hemos aprovechado para visitar Rosario, la segunda ciudad argentina, cerca de Villa Constitución y hemos atravesado el inmenso río Paraná, que se extiende entre canales, meandros y humedales en un ancho de casi 60 Km. El río , en estas fechas, está creciendo y todas las vacas y caballos que pastan en sus aledaños son transportados a lugares más seguros para que no se ahoguen, como ya ha sucedido en alguna ocasión. Aquí las extensiones y las distancias son inmensas para un europeo.
Hemos atravesado un moderno puente de reciente construcción que va de Rosario a Victoria y hemos comido en un asador.
Después, por la tarde, hemos estado paseando por el centro de Rosario, una bonita ciudad que está a las faldas del rió Paraná.
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