martes, 11 de septiembre de 2007
VIAJAR
Hoy en día, con los satélites, los GPS, Internet, los mapas y las guías parece que ha finalizado la eterna polémica entre los viajeros y los turistas. Ya no se trata de una cuestión formal, ya no se trata de ir a la selva amazónica o a Nueva York. Es más una cuestión de actitud, de mirada, de sentidos. Uno puede ser un turista en el desierto más remoto del mundo y un viajero en el Paseo de Gracia de Barcelona. Leer, el cine, la música, son formas de viajar, son formas de mirar.
Viajar es huir. Abrazar. Ilusión. El viaje puede ser al lugar más remoto pero, a veces, la aventura está a la vuelta de la esquina de casa. Quizá lo menos importante es el viaje en sí, los lugares que visitas; quizá lo importante son los silencios del viaje: en los aeropuertos, en la soledad de la noche desconocida, en el cansancio somnoliento de la madrugada, en la sonrisa cómplice del descubrimiento, cuando ya no estás protegido por tu entorno conocido, sólo tú y tus compañeros de viaje, al desnudo.
Dicen que las personas sólo llegan a conocerse en los viajes. Decía Mark Twain : "He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él"
El mejor viaje es a ninguna parte, sin rumbo conocido.
El mejor momento del viaje es, sin duda, cuando llegas a casa. Es entonces cuando te das cuenta que has cambiado, quizá de forma imperceptible para los demás. Pero la virtud del viaje es que te reeduca la mirada, asfixiada por la rutina, de manera que puedes ver muchas más cosas. El detalle más banal se torna importante y la estética de los lugares conocidos aparece renovada ante nuestros ojos.
Ya no somos los mismos. Ya podemos ver de nuevo.
Hasta el próximo viaje.
BROOKLYN
Por la tarde nos hemos acercado a Chinatown a comprar una maleta (lo de Federer ha sido desestimado por amplia mayoría) para no sobrepasar el máximo peso por unidad de equipaje.
Mañana esto se acaba. Volamos primero a Zurich, y luego a Barcelona, a casita.
Hasta pronto.
lunes, 10 de septiembre de 2007
HARLEM- GUGGENHEIM - WHITNEY
Después de dar una vuelta por Harlem, hemos ido al Guggenheim, cuyo exterior continúa en obras. Una lástima, porque en el interior también había dos plantas en remodelación y hemos podido ver pocas cosas.
Hemos parado en Central Park a comer y descansar y luego hemos ido al Whitney Museum of American Art, donde hay una de las mayores muestras del arte norteamericano del siglo XX. Por fin hemos podido ver algún Hooper. Había un monográfico dedicado a la psicodelia de los años 60 y se resaltaba la celebración-manifestación que cuarenta años atras hubo en San Francisco con mucho material gráfico, montajes psicodélicos, películas contra-cultura, beatniks - Allen Ginsberg a la cabeza de ellos ( también salía Ginsberg en Hyde Park, en el Speaker's Corner, sobre uno de esos púlpitos improvisados...)
sábado, 8 de septiembre de 2007
MOMA - ZONA 0 - WICKED
viernes, 7 de septiembre de 2007
NUEVA YORK
miércoles, 5 de septiembre de 2007
ALCATRAZ
martes, 4 de septiembre de 2007
WALKING SAN FRANCISCO
lunes, 3 de septiembre de 2007
SAN FRANCISCO
domingo, 2 de septiembre de 2007
SECUOYAS
sábado, 1 de septiembre de 2007
SERES VIVOS
Hemos vuelto a la carretera y, bordeando la gran e impresionante bahía de San Francisco, hemos parado en Oakland a saludar a Jack London y a comer.
Después hemos visitado la cuna del vino de California, el Napa Valley y el Sonoma Valley, donde se elaboran los famosos y caros vinos de la zona. Estos días he probado alguno de ellos, desde un Cabernet Sauvignon de Napa hasta un Chardonnay de Monterey y me han parecido todos bastante buenos, con fuerza y expresión y esa última sensación de taninos de los vinos con cuerpo.
Acres y acres de viñedos salpicados de grandes mansiones o casas rurales emblemáticas en representación de las grandes bodegas colorean el paisaje impregnándolo de una sobria elegancia.
Mañana ya estamos en San Francisco.